La Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, reformada mediante la Ley 11/2011, vino a resolver las deficiencias de la anterior Ley de 1988 y a armonizar el régimen jurídico del arbitraje favoreciendo de esta forma la difusión de su práctica y dotando a los agentes económicos de una mayor certidumbre sobre el contenido del régimen jurídico del arbitraje en España.
La Ley se inspira en la Ley Modelo elaborada por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, de 21 de junio de 1985 (Ley Modelo de CNUDMI/UNCITRAL), que responde a un compromiso entre las tradiciones jurídicas europeo-continental y anglosajona.